Centinelas del Viento sigue una campaña del estudio de la bióloga Laura Gangoso en el remoto islote de Alegranza, al norte de las islas Canarias. A lo largo de más de 17 años estudiando la población de halcón de Eleonor en este árido lugar, Laura ha descubierto una sorprendente sincronización del halcón con los vientos alisios, de los cuales depende para sobrevivir. Su trabajo relaciona la supervivencia de los pollos de esta especie con los cambios en los patrones de viento a escala global, convirtiéndolos en bioindicadores del cambio climático.